CRITICA: EL HIJO DEL SOL
- LA OTRA PIEDRA
- 10 may 2023
- 10 Min. de lectura
Actualizado: 12 may 2023
Por: Brian Payano. Estudiante de término de la carrera de teatro, voice over, acting coah, modelo y actor, se ha destacado en la actuación teatral, cinematográfica y de televisión. Actualmente es profesor para el ministerio de educación y parte del elenco del show de la comedia, miembro fundador del colectivo teatral Imagina teatro!
“La verdad de la vida súpera la ficción, pero cuando la ficción es bien creada artísticamente, incluso trasciende la vida misma!”

Discurso global de la puesta en escena.
El hijo del sol, historia de un principito, es una adaptación escrita por Isen Ravelo de “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry, y cuenta la historia de un niño que decide abandonar su hogar para visitar otros planetas en busca de un amigo, y de alguien que responda sus tantas preguntas.
La puesta en escena utiliza cada planeta como un signo, de una cultura, de un mundo o hasta una persona, y al principito como ese signo lleno de curiosidad con el cual el espectador debe identificarse, en este sentido, la articulación del espectáculo con el principito pasando por distintos planetas funciona, mostrándonos distintas realidades y esa búsqueda anhelada del ser humano por el conocimiento y el deseo de lo que no posee, creyendo que seria mejor, en vez de valorar lo que posee.
La puesta en escena es totalmente coherente, dentro de la fantasía, pues esta nos muestra distintos planetas y la capacidad de viajar entre ellos, la fragmentación de la historia en distintos escenarios se trabaja a nivel dramatúrgico y de dirección, brindado así una coherencia dentro de la ficción creada, los personajes también responden a cada una de sus situaciones dadas. También había un poco de teatro negro que se usaba para llenar las transiciones entre viaje y viaje de planeta en planeta.
Principalmente es un trabajo que responde en su mayoría a una estética realista dentro de su imaginario, utiliza recursos de otras estéticas como teatro político por algunas denuncias en momentos puntuales aplicando la técnica del distanciamiento.
Cada momento de descubrir un nuevo planeta, una nueva aventura dentro del espectáculo es un punto muy fuerte que sin duda alguna atrapa al espectador, pero el problema consiste en que para recrear cada una de esas atmósferas distintas se debía llevar a cabo un apagón, a veces muy extenso, el cual propicia la desconexión o aburrimiento del publico, apagón que se intento llenar con teatro negro, pero de una manera muy repetitiva y que luego de la segunda vez expuesta no cumplía con el objetivo de llenar el bache. La producción no es para nada conformista, se nota que se crearon todos los elementos única y exclusivamente para esta puesta en escena, los colores, la utilería y escenografía están por encima de la media de las producciones actuales.
La escenografía.
Esta obra fue presentada en un teatro a la italiana y el espacio escénico junto a cada una de sus modificaciones responde directamente al texto, varía según el planeta visitado, entre ellos un campo de flores, una habitación tecnológica, un mundo matemático con ábaco gigante, un trópico salvaje, etc… siendo la única constante el cielo estrellado del fondo y el círculo central en el suelo del escenario, todos los espacios sin excepción podemos decir que responden a un canon expresivo o evocativo y por algunos momentos expresionistas de los planetas creados.
El espectáculo no se inscribe en el entorno urbano, pero el espectador por su cuenta puede establecer referencias al mismo. Cada planeta puede ser comparado con un espacio conocido por el espectador y los personajes a su vez también podrían perfectamente ser cualquier persona que el espectador conozca y con la cual establezca una referencia.
El espacio escénico está divorciado totalmente del público, pues todo transcurre en el escenario tradicional a la italiana y el patio de butacas permanece siempre distanciado del escenario, obligando al público a no dialogar directamente con el espectáculo. El actor fue capaz de dejar ver el espacio lúdico a través de sus movimientos, desplazamientos y relaciones con los demás actores en escena.
Todos los elementos que vemos en el escenario son utilizados y aprovechados, ninguno se deja de lado. Y a parte de esto cumplen una función. Desde el punto de vista del espectador todo responde a un espacio abstracto, no están en el mismo espacio que el espectáculo lo cual ayuda a crear la magia de los viajes entre planetas. Las escenotécnias están bien empleadas apareciendo y desapareciendo como por arte de magia.
Considero que el espacio propuesto va acorde con lo que propone el texto, con cada viaje a los distintos planetas vemos cambios escenográficos y de luces que enriquecen el montaje, y permiten a los espectadores viajar con el personaje principal. En este montaje todo está visible. La escenografía evoluciona junto con el personaje a medida que este se va transportando a distintos lugares. Corresponde a lo que se está contando, es decir tiene una sólida relación con la dramaturgia.
Primero estamos en el planeta del principito, el cual es simple pero tiene todo lo necesario, el sol y a su madre, quien es un girasol del tamaño de una persona, luego con teatro negro (esto pasa en cada cambio de mundo), pasamos al segundo mundo, el cual es el trópico, con un timón de barco gigante en el fondo y un personaje algo salvaje, luego cambiamos al tercer mundo que es un espacio vacío, solo con un circulo en el suelo, luego al cuarto mundo que es el mundo matemático donde tenemos como protagonista al ábaco gigante, y una especie de gavetero gigante, luego el quinto mundo que es una especie de habitación con una computadora del tamaño de una persona, y luego el sexto espacio, un bosque, compuesto de 4 mamparas llenas de flores y hojas para así retornar al primer mundo nueva vez. Los colores que priman en el montaje son el azul, plateado, rojo, siempre en tonos vibrantes.

Sistema de iluminación.
Se ha empleado luz eléctrica, en general y algunas bombillas autónomas para facilitar su movilidad en la escena. Hay una gran variedad y combinaciones de focos tradicionales, licos y leds, lo que amplía el rango de técnicas de iluminación que se pueden utilizar para recrear distintos escenarios. Las luces están al servicio de los actores y en pro del espectáculo ya que permiten que estos siempre sean vistos, acompañan la escenografía, siempre aportando.
Objetos.
Los objetos utilizados van desde hojas de papel con dibujos, cetros, denotando cierta jerarquía en los personajes que lo utilizan, un ábaco gigante , una especie de aparato inteligente, cada personaje con el que se encuentra el principito maneja un objeto que es bien manipulado, y acompaña las acciones del personaje en escena, nada sobra, cada objeto sale de escena junto con el personaje.
Vestuario.
El personaje principal es el principito y prácticamente siempre lleva el mismo vestuario, al inicio está vestido todo de blanco y luego se pone su chaqueta azul, una bufanda y una especie de bolsa para emprender su viaje, en las transiciones (cuando viaja) lo vemos con un traje de astronauta. Por otro lado el actor Jozze Sánchez lleva distintos cambios de vestuario, pues interpreta varios personajes, logrando una buena caracterización de cada uno de ellos, ninguno es parecido al otro. Los actores siempre se ven cómodos con sus vestuarios, y con sus máscaras, logrando que se perciban como una segunda piel.
Trabajo del actor.
En la historia solo intervienen dos actores principales que son los responsables de desarrollar la trama, El principito (Isen Ravelo) y todos los demás personajes que responden a los representantes de cada mundo son interpretados por Jozze Sánchez, es por esto que el personaje del principito nunca cambia, se mantiene igual estéticamente, haciendo alusión a ser un niño muy curioso y dinámico, entremetido y a veces hasta extenuante, estas características son reforzadas de una manera ejemplar por el actor con un trabajo corporal que de solo verlo podemos decir que es agotador, por otro lado, los personajes interpretados por Jozze varían junto con el mundo visitado, cambiando todo, estéticamente: su maquillaje base es modificado levemente pero todo su vestuario y elementos correspondientes también, lo mejor de todo es su cambio físico, dotando de características únicas a cada personaje interpretado, en su totalidad, voz, desplazamientos, gestos, sin duda alguna este actor muestra en escena el compromiso y el rigor puesto en la creación de cada uno de sus personajes. la relación de estos actores al igual que espectáculo es cíclica, empezando por un, no nos conocemos y terminando en un adiós al dejar el mundo visitado por el principito.
Los desplazamientos de ambos actores son cíclicos, marcando una tendencia repetitiva, el principito como visitante polula todo el tiempo en base al centro que es el personaje que lo recibe en su planeta. El principito no evoluciona con sus gestos y expresiones siendo estas las de un niño de principio a fin, pero los demás personajes interpretados por Jozze tienen distintas características y desplazamientos y gestos que responden a los mismo según el planeta y el personaje.
Los actores encarnan total y absolutamente su personaje, tanto lo que dicen y lo que reflejan sus cuerpos responden a la creación de una manera coherente, no existe un distanciamiento entre el texto y la ejecución actoral.
Los actores realizan un trabajo vocal muy completo, pues hay momentos de todo tipo dentro del espectáculo, momentos que se sienten más coloquiales y empáticos y momentos mas declamativos e incluso momentos musicales, caracterización vocal todo el tiempo de los personajes que están interpretando, un espectáculo vocal.
Los actores de este espectáculo cuentan con una formación formal recibida en la ENAD, ambos son egresados de dicha institución, y cuentan varios años de experiencia profesional y más de 10 obras en su haber teatral, creo que este espectáculo está a la altura de sus carreras, sin este recorrido formativo y vivencial el espectáculo no sería el mismo.
La música, el sonido y el silencio.
En el espectáculo escuchamos música en distintas ocasiones, están dosificados los momentos de música y de silencio, en el caso de la música siempre llega para enriquecer el momento presenciado, para adentrarnos más en este viaje con el principito. Los silencios llegan en los cambios de escenografia, que valiendose del recurso de teatro negro, buscan que la obra no pierda el ritmo. La música siempre se relaciona con la historia, de hecho fueron compuestas especialmente para este espectáculo por José Andrés Molina.
El ritmo.
Al ser una puesta en escena cíclica, repetitiva y coherente, así mismo las luces y el sonido también lo son, la musicalización responde muy bien a cada momento y las luces juegan muy a favor del montaje, dejando notar así una coherencia en la puesta en escena. La obra dura aproximadamente una hora y 10 min, me pareció un tiempo apropiado para la obra, esta lleva un ritmo constante.
Esta lleva un ritmo continuo, compuesto de ciclos, cada ciclo responde a un planta, aunque también hay una ligera ruptura de estos ciclos en cada viaje de planeta a plantea, podríamos llamarle una pequeña interrupción la cual es necesaria ya que la obra siempre va muy rápido, esta pequeña pausa permite a todos darnos un pequeño respiro.
Lectura e interpretación de la historia o fábula a través de la escena.
El hijo del sol, como su nombre lo dice, cuenta la historia de un niño que es hijo del sol y una flor girasol, siendo el sol su padre y la flor su madre, este está muy triste porque no entiende algunos comportamientos de sus padres, principalmente el de su padre el Sol, debido a que se va cada noche y regresa cada día, pero este niño como cada niño en el mundo le gustaría tener a su padre cerca siempre y poder sentir su luz.
La curiosidad es tanta que el niño emprende un viaje en busca de alguien que sacie su curiosidad y pueda dar respuesta tanto a esa pregunta principal como a las demás cuestionaste que inundan su cabeza, viajando este así por varios planetas en los cuales encuentra seres vivos procedentes del mismo y a los cuales aborda con sus preguntas pero estos no son capaces de responderles, todo concluye cuando el mismo llega a auto responderse y a aceptar su realidad valorando lo que tiene por encima de todo lo demás y regresa a su hogar de origen para disfrutar en paz. El actor cuenta la historia de una manera lineal, unilateral, con una combinación narrativa y explicativa y en algunos casos ilustrativa.
El texto corresponde al teatro infantil, el montaje siempre mantiene el género original del texto. La puesta en escena es muy acertada, creo que optaría por una idea similar pero agregando un poco más de interacción, como es una obra infantil pienso que si brindamos más participación a los niños podría ser más disfrutable.

El texto en la puesta en escena.
El hijo del sol es una adaptación del texto, El Principito por ende desde la misma concepción adaptativa se va creando un puesta en escena particular. Esta adaptación en cuanto a la puesta en escena se ciñe al texto original, todo ocurre en distintos planetas a partir de viajes en el espacio.
Hay una relación directa entre el texto y la imagen, cada diálogo es reforzado con una imagen que hace alusión al mismo y viceversa, es decir, hay una relación cinestésica entre lo visual y lo auditivo constantemente.
El espectador.
La obra fue presentada en la sala de teatro Manuel Rueda, escuela de bellas artes.
Al conocer la carrera de los actores no esperaba menos de cada uno de ellos, al igual que de la directora, creo que estuvieron a la altura, la producción también, pero lo que realmente me sorprendió fue la adaptación dramatúrgica debido a que va dirigida a ambos públicos, aun siendo una obra infantil, no deja de lado, la crítica y algunos mensajes que sin duda alguna van dirigidos a un público adulto.
Para apreciar este espectáculo solo hubo que pagar 100 pesos por las boletas, ya que estas obras se presentaron bajo el marco del Festival Nacional de Teatro.
En general el espectáculo puede ser entendido por cualquier tipo de público, ya que no posee un lenguaje especializado ni nada por el estilo, aun así un conocimiento contemporáneo y uno que otro chiste o crítica local me invita a pensar que un espectador dominicano puede llegar a disfrutar un poco más la puesta en escena.
El público ha recibido la obra de forma positiva, eso se ve evidenciado en la cantidad de personas que presenciaron este espectáculo, las críticas y comentarios que hacen. Mi reacción se corresponde a la del público.
La notación en su conjunto.
Para conservar este espectáculo lo filmaría en plano general todo, y colocaría otras cámaras un poco más cerca para resaltar algunos momentos, matices, expresiones y algunos detalles que son relevantes para la puesta en escena.
La atención del espectador va de la mano con el espectáculo, ya que este marca muy bien su ritmo, en cada viaje hay un respiro y en cada arribo a un planeta hay una intensidad marcada por el descubrimiento del mismo.
La Semiotización.
Todo lo representado, lo utilizado y puesto a la vista del espectador en favor de la escena tiene un sentido lógico y semántico, tomando diversas dimensiones dentro del campo de la semiología, cumpliendo su función cada signo y quién sabe cuántos secretos más esconda esta obra pues por momentos se vuelve tan compleja a nivel semiótico que está libre a más de una interpretación por lo cual es recomendable disfrutar del espectáculo hasta 3 veces mínimo para poder captar de una mejor forma las dimensiones que van ganando los signos expuestos.
Creo que esta obra esta magnífica para mostrar a un público infantil, pero también creo que su poder de conexión e impacto en el público se puede potenciar haciendo una propuesta más minimalista, más íntima y más interactiva en la cual los niños sean capaces de vivir de una mejor manera la experiencia y las aventuras del hijo del sol.
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